Si en la aventura de ser un paisaje
Te rima la locura de los pastos
Y el tiempo y el viento solo se mueven
de lugar,
Si el sonido es algo así como una caricia
De soledades y descansos silenciosos
Esperando despertar,
Si cansarse queda del otro lado,
Y el aliento persigue los tonos de tu
alma
Se enciende el ritmo del mar,
Si en los sueños rojizos
Viaja un ser estrellado
¿Dónde habitará la lluvia en mi corazón
de barro?
De noche, todo.
Se abren los poros, los sentidos,
los vestigios ceremoniales
de animales interceptando horizontes
Se acostumbra ver entre las montañas
Inmensos sueños en cantidad
cayendo en picada
las quebradas
la luna manchada
y un fractal de libertad
De noche, las bestias sublimes aparecen
Y son todas de luz
En el fuego, la danza y las raíces mágicas
Vuelan como manantiales libres:
Absorbieron la magnitud de las estrellas,
la velocidad, la contemplación.
Arden soles encendidos a lo lejos,
acá las voces tienen sombras
reflejos inevitables en la historia de la vida
Guardando, de noche
El acantilado deseo de resistir
Salud, delirio y amor
La armonía de los dioses
Y los cueros encendidos
son
Un secreto revelado al amanecer